Autoras e ilustradoras: Elisabetta Pica, Chiara Vignocchi, Silvia Borando.
Traductora: Pilar Roda
Colección Cubilete
"Había una vez una deliciosa cereza... y un lobo hambriento. ¡Ñam! Y la cereza desapareció. ¡El lobo se la había comido con hueso y todo! Pero seguía teniendo hambre... "
Lo mismo le pasa con una mariquita, un cangrejo, un pajarito, una niñita... y finalmente un puntito rojo... y no seguimos porque no queremos desvelaros el interesante final de esta historia. Entonces, Lucía y yo nos preguntamos...
¿Hay algún álbum ilustrado mejor que este para presentar el patrón de los puntos para la secuencia de la subitización en ABN?
Como sabéis, la metodología ABN propone la utilización de diversidad de patrones a la hora de construir la noción de cantidad.
El orden de introducción de los mismos es: - Dedos
- Puntos
- Palillos
- Tapones
En 3 años empezamos por el patrón de los dedos y seguidamente introducimos el de los puntos. Podemos utilizar los dados y también tarjetas con dicha configuración.
El elemento motivador para introducir este patrón ha sido, una vez más , un álbum ilustrado.
Podremos trabajar cuantificadores básicos como MUCHOS-POCOS y MÁS QUE-MENOS QUE, colocando pocos-muchos tapones en los platos.
A una orden dada, se van colocando según indiquemos: Dónde hay pocos-Donde hay muchos"
El siguiente paso que damos es que coloquen pocos puntitos rojos y muchos puntitos rojos para evaluar si siguen la secuencia oral que le hemos propuesto.
Para los más mayores, se les pide que cuenten los puntitos rojos ya que tenemos una disposición de objetos difusa.
La sencilla e impactante ilustración da pie a un interesante actividad de ordenación temporal.
Una vez que tengamos dominada dicha secuencia temporal, los niños y niñas de cinco años, paginarán las ilustraciones, colocando una pegatina roja en la parte inferior derecha de cada una de las ilustraciones y escribirán las grafías correspondientes para cada ilustración con un rotulador permanente. De esta forma, tendremos un libro más para la biblioteca de aula.
Por otro lado, es una historia que nos da pie para iniciar el conteo en primero de infantil y presentar la alfombra de números.
Existen otros contenidos que podemos desarrollar con este álbum.
Por un lado, las onomatopeyas que aparecen nos permiten practicar la articulación y tonificar toda la parte bucofacial, tan implicada en la correcta emisión de fonemas.
Por otro lado, es un texto que permite anticipar, el texto no nos da toda la información en un primero momento, aparece el lobo y ¡ñam!, el alumnado ya anticipa que la cereza ha sido comida, pero el texto solo lo corrobora a posteriori, primero con "y la cereza desapareció", después con "¡El lobo se la había tragado!.
En definitiva, un texto que nos da mucho juego para el desarrollo de las tres áreas de la Educación Infantil.
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